Miles de vecinos de Murcia llevan días protestando en las calles, con concentraciones, manifestaciones y acampadas, exigiendo -lo hacen desde hace más de 25 años- el soterramiento de la vía férrea que atraviesa la ciudad. Ahora, con la llegada del AVE a Murcia, el ministerio de Fomento ha explicado que la decisión del Gobierno es que el AVE comience a circular cuanto antes y que para ello lo hará a través de un desvío provisional para el que se está construyendo un muro de 9 kilómetros de longitud y de 5 metros de alto que partirá la ciudad en dos, provocando, según los vecinos, la 'guetización' de los barrios del sur de la ciudad. El muro dejaría aislados a los vecinos de los barrios del sur, barrios humildes y obreros. La construcción de ese muro ha desatado la ira de los murcianos, especialmente de los vecinos de los barrios afectados. Por eso llevan días echándose a la calle en concentraciones, manifestaciones y hasta acampadas, muchas de ellas disueltas por la Policía, que hace unos días cargó contra los manifestantes y reprimió duramente las concentraciones. Ayer volvió a suceder. Al grito de "Murcia no se vende", más de 3.000 vecinos continuaron la noche del viernes con las protestas pacíficas y volvieron a sufrir las cargas policiales. Agentes de la Policía Nacional, la mayoría sin el identificativo policial visible en sus uniformes, intentaron disolver las concentraciones cargando con porras. Los vecinos se oponen tajantemente a los planes del Ministerio de Fomento de sustituir el soterramiento de las vías por la construcción del muro. Los murcianos sostienen que por ahorrarse dinero, el Estado va a partir en dos a la ciudad, que lleva reivindicando desde hace 25 años que se soterre la línea férrea.
-Redacción-