Es una capital pequeña donde la bicicleta, ir andando o el transporte público es el medio de moverse de muchos. Aun así, Granada es una de las ciudades con más contaminación de nuestro país. A pesar de que el centro de la ciudad está prácticamente restringido a vehículos particulares, el tráfico es uno de los culpables de la mala calidad del aire. Además, la orografía de Granada, rodeada de montañas, hace que en días de estabilidad atmosférica, la temperatura por encima de la superficie sea más alta. Eso provoca que todas las emisiones de los combustibles que se queman se queden cerca del suelo. España ha mejorado ligeramente la calidad del aire respecto a 2015, pero Madrid sigue superando los límites europeos de dióxido de nitrógeno, seguido por Barcelona. Ciudades como Valencia o Canarias tampoco se libran de estar en esta lista negra. Si vuelve a ser un año escaso de lluvias y el tráfico no se regula, seguiremos respirando un aire poco saludable.
-Redacción-