Es un honor para muchos americanos escuchar el himno oficial de su país, pero algunos jugadores hincan la rodilla para mostrar su rechazo a Donald Trump. De pie escucharon el himno de su adversario. Protestan por la violencia racial.
El presidente toma nota y redobla sus ataques. "¿No os gustaría que los dueños de equipo de fútbol americano, cuando alguien faltara el respeto a nuestra bandera, dijeran: sacar a ese hijo de perra ahora mismo. Despedidlo. Despedidlo!", ha dicho el presidente. Los entrenadores de la liga norteamerciana no piensan tomar medidas a sus jugadores. Pero con la NFL no es la única de las grandes ligas norteramericanas con las que Trump está en guerra. Los últimos campeones de la NBA no acudirán a la tradicional recepción en la Casa Blanca. Stephen Curry, estrella de los Golden State Warriors, fue claro al recibir la invitación.
"No quiero ir", así de rotunda fue la respuesta a esa invitación honorífica. Horas después en Twitter, Trump le contestaba con los caracteres ya frecuentes en su cuenta y le retiró la invitación. Rechazo de los jugadores del futbol americano, de baloncesto y también de cantantes. El último Stevie Wonder de la misma forma. Con ambas rodillas sobre el escenario luchando por los derechos de todos los que representan la bandera.
-Redacción-