El último informe contra la violencia machista asegura que las víctimas son cada vez más jóvenes. Siete de cada 10 mujeres asesinadas tenían menos de 35 años. Y la cosa no mejora, en lo que llevamos de año seis de las 37 mujeres fallecidas tenían entre 20 y 29 años. Aquí saltan las alarmas, las adolescentes no reconocen los episodios de control y no cortan a tiempo la relación. Y siguen disminuyendo las denuncias. Solo el 20 por ciento de las víctimas había denunciado a su agresor. Esto afecta a los hijos. La cifra de menores fallecidos ha aumentado. Nueve niños fueron asesinados, cuatro más que el año anterior.
-Redacción-