La UME ha recuperado el cuerpo del español desaparecido en el terremoto de México. El cadáver de Jorge Gómez Varo estaba sepultado bajo el edificio donde trabajaba. Se exploraba con una cámara y se confirmaba que era él. Sonido de sierras para llegar hasta el hallazgo más triste para los rescatistas españoles: encontrar el cuerpo, por desgracia sin vida, del joven aparejador, que quedó sepultado bajo toneladas de escombros en el edificio de oficinas de 2400 metros cuadrados donde trabajaba junto a otros españoles el día del terremoto. Sus amigos, los que estaban con él, cuando la tierra tembló, ellos que sí pudieron escapar antes de que la mole se viniese abajo, esperaban abatidos la noticia. Ni ellos ni su novia Irene se han separado del lugar en estos diez días de intensísima angustia. La Unidad Militar de Emergencias ha enfrentado con gran dificultad la tarea de llegar hasta el segundo piso done se encontraba el aparejador de 33 años. Un trabajo casi artesanal que ha puesto fin a la incertidumbre.
-Redacción-