Es la vivienda de Calañas, en Huelva, donde han aparecido los cuerpos de una pareja de toxicómanos. Cuatro niños, han convivido con los cadáveres de su madre y de la pareja de ésta, durante varios días, sin darse cuenta de que estaban muertos. Hacían su vida normal, cuidándose los unos a los otros, y asistiendo al colegio.