La falta de lluvias ha condenado al embalse de la Fuensanta, en Albacete, a una sequía histórica. El pantano está prácticamente seco y las previsiones para el otoño en cuanto a lluvias no son demasiado optimistas. Los vecinos recuerdan con nostalgia los años en los que disfrutaban del pantano. Era un lugar para el encuentro y rebosaba vida. Hace sólo cuatro años tenían que abrir las compuertas para aliviar un embalse que ahora está en muerte técnica.