Sus cánticos hoy tienen un claro destinatario: la independencia. La Jefatura Superior de Policía se ha convertido en el foco de las protestas de miles de catalanes. La afluencia de la concentración es masiva. Les achacan la dura violencia del pasado domingo. Las vallas y los Mossos median entre manifestantes y Policía y los agentes se mantienen en un segundo plano. Los bomberos refuerzan el cordón para evitar altercados y acaban dando simbólicamente la espalda a, quienes creen, se la han dado a ellos. Los altercados son mínimos, los himnos, muchos.
-Redacción-