La Generalitat insiste: habrá referéndum. Todo el mundo estará informado y dispondrá de urna cerca para votar. Así que la agenda independentista se mantiene intacta. Que frente a la actuación del Gobierno. "No son personas que se caractericen por su honradez u honestidad", el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, hacía un llamamiento al nuevo acto que se pretende masivo, una pegada de carteles pro referéndum ilegal en todas las plazas de Cataluña. Independientemente de perder el control sobre los Mossos d'Esquadra. "¿Pueden hacernos sufrir? Sí. ¿Es posible que en el reino de España vuelvan a existir presos políticos? También", se preguntaba y se respondía el diputado de ERC, Joan Tardá. Respuesta parecida la del propio consejero de Interior, ahora sin policía a cargo, a través de Twitter. Que el Estado quiere intervenir la autonomía catalana, pero que no van a parar. Ni las asociaciones soberanistas, como Omnium Cultural, que preside Jordi Cuixart: "Si de lo que se nos acusa es de hacer un llamamiento a la movilización permanente en defensa de las libertades en Cataluña, es que es cierto. Es que lo hemos hecho, lo seguimos haciendo y lo seguiremos haciendo". Ni los partidos separatistas que, de hecho, continúan su campaña, ajenos a las prohibiciones. A través de internet, con nuevos vídeos, como el de la CUP, en el que salen hasta los reyes. U otro de Esquerra, con Rajoy como protagonista. O el último, recién colgado, del PDeCAT, con Artur Mas y Carles Puigdemont, que también en su perfil de twitter insiste en saltarse las sentencias del Constitucional. Con una nueva dirección, "no se pueden poner puertas al campo" de Internet, para poder consultar la web del referéndum en la que seguirán publicando, confían, dónde se podrá votar.
-Redacción-