El diálogo es la única fórmula para comenzar a cerrar la crisis de Cataluña. Ése es el mensaje de los socialistas en su defensa del Estado y la Ley, con recado especial del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a Puigdemont y los soberanistas: "¿Qué país es ése de los independentistas del cual quieren huir las empresas y destruir, en consecuencia, los puestos de trabajo de miles y miles de catalanes y catalanas?". "Esta pesadilla tiene que acabar cuanto antes", se pregunta Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación del Partido Popular. "Los separatistas están arruinando Cataluña, están destrozando la convivencia, están pisoteando la legalidad". Pero Ciudadanos le pide a Mariano Rajoy y al PP que no se quede a la espera. "Ante los que no quieren democracia, más democracia. Y eso es una convocatoria de elecciones en Cataluña para salir a ganarles en un momento como éste". De momento, comparecencia el martes del presidente catalán. Desde su Govern piden esperar y no dejarse llevar por presiones, ni siquiera de la CUP, como indica Meritxell Borràs, consejera de Gobernación. "Hay opiniones en la sociedad catalana, de muchas partes, la CUP también es una de ellas. Lógicamente, se tiene que escuchar a todo el mundo, pero el Gobierno catalán es el que tendrá que tomar las últimas decisiones". El expresidente, Artur Mas, en una entrevista a eldiario.es, reconoce que no hay un calendario claro y que lo importante es en qué condiciones un país pasa a ser independiente. "Hay que tener inteligencia política, hay que intuir las reacciones del adversarios y hay que entender que no hay ni un solo país que puede funcionar de forma independiente de la noche a la mañana". Y que eso no se puede resolver sólamente en una declaración.