Los padres de Joshua Boyle, sentados delante de decenas de fotos familiares relatan la llamada recibida de madrugada y en la que les comunicaban la liberación de su hijo y su familia. Han sido cinco años de cautiverio en Afganistán, en manos de la red Haqqani, un grupo estrechamente vinculado a los talibanes. La madre pudo hablar con su hijo: "Es la primera vez en cinco años que hemos escuchado su voz, ha sido increíble", relataba la mujer. La colaboración entre los servicios de inteligencia de Pakistán y Estados Unidos ha dado sus frutos. El miércoles se supo que el matrimonio y sus tres hijos nacidos durante el cautiverio, habían sido trasladados a territorio pakistaní, donde han sido liberados. El presidente Trump ha tenido palabras de agradecimiento para Pakistán. Agradecimiento que llegaba después de que la oficina militar pakistaní emitiese el siguiente comunicado: "Todos los rehenes han sido recuperados sanos y salvos y serán repatriados a su país de origen". Se desconoce el lugar y el momento de su llegada a Estados Unidos. La ministra de Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, también ha expresado su alivio por la liberación y pide que se respete la privacidad de la familia.
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