Orense es la provincia que más daños ha  sufrido en los últimos días y hoy se han reavivado algunos focos. Los efectivos refrescan la zona arrasada por las llamas. Todo ha quedado reducido a cenizas. Aquí el fuego llegó prácticamente a las casas y ahora el humo inunda este valle en Boborás. Es uno de los ocho focos que continúan activos y el incendio está estabilizado. El viento no sopla como en las últimas horas y las llamas no avanzan a la velocidad de vértigo a la que lo estaban haciendo. En la zona aún no ha llovido, pero las temperaturas han bajado hasta 10 grados, otro factor que ayuda a su extinción.
-Redacción-