Otra noche interminable en toda Galicia. Aunque ahora sí, acompañada de la ansiada lluvia. Gracias a ella, a la menor intensidad del viento y a los casi 10 grados menos de temperatura, se han reducido el número de incendios, aunque todavía quedan unos 40 fuegos activos. De ellos, siete aún suponen un riesgo para las viviendas. Por ello, muchos vecinos que el domingo no habían pegado ojo, han vuelto a pasar la noche en vela esperando a un fuego que por el momento deja cuatro víctimas mortales. Maximina y Angelina, dos octogenarias, fallecieron carbonizadas dentro de una furgoneta en Nigrán. Intentaban escapar de las llamas. Conducía otra mujer que sí logró escapar y que trató sin éxito de sacar a las ancianas del vehículo. Marcelino, de 78 años, murió en su establo de Abelenda intentando rescatar a sus ovejas. Una lengua de fuego no le dejó escapar. Otro hombre de 70 años falleció en San Andrés de Comesaña. La mala fortuna le hizo caer por un desnivel golpeándose la cabeza. Iba a avisar a una vecina de que el fuego se aproximaba a su casa.
-Redacción-