Un siglo cuidando a los demás reunido en una exposición. Quinientas piezas instrumentales y una treintena de libros, algunos de 1.600, muestran la evolución del cuidado a los pacientes y convierten esta muestra en algo único. Podemos encontrar desde gafas plomadas que se usaban en radiología hasta un bisturí con mango de ébano de 1850. Se trata de una exposición que no deja indiferente a nadie. Y ese es el objetivo: poner en valor este oficio que con comenzó con sangradores, barberos y parteras y mostrar su profesionalización. Esta singular muestra podrá visitarse hasta el 10 de noviembre.