Forcadell tendrá que ir al Supremo.  Ella y los otros 5 miembros de la mesa, que permitieron que se votara la secesión, citados a declarar esta misma semana, el 2 y el 3 de octubre.
Admitida a trámite la querella en su totalidad: Más de cien páginas en las que aparece hasta 18 veces la palabra "violencia" en un detallado relato, episodio por episodio empezando por el registro del pasado 19 de septiembre en la empresa de mensajería en la que se buscaban las papeletas electorales.  Pasando por los escraches, las caceroladas, el acoso a la policía y guardia civil en hoteles, los incidentes durante los registros en la consejería de hacienda, la huelga, la concentración de tractores, manifestaciones frente a edificios de la policía o los enfrentamientos del 1 de octubre.  Más de cuarenta episodios que a juicio de Maza harían viable el delito de rebelión.  El Supremo sin embargo, tiene dudas al respecto, aunque abre otra posibilidad:  La del delito de "Conspiración para la rebelión", que no implica violencia.
Está por ver qué pasa con la otra querella, la que se ha presentado en la Audiencia Nacional contra Puigdemont y sus trece exconsejeros.