Pasaban las ocho de la tarde cuando saltaban las alarmas. Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local de Murcia acudían al centro de internamiento a contener ese motín. Se sucedían las carreras. 62 internos habían llegado hasta la cocina desde donde intentaban acceder al exterior. Los agentes se preparaban para enfrentarse a ellos. Seis policías de los que trabajan en el centro y nueve internos resultaban heridos, todos de carácter leve. En esta ocasión no ha habido ninguna fuga. No ocurrió lo mismo el pasado viernes en este mismo centro, cuando se produjo otro motín y 26 personas lograron fugarse. El CIE de Sangonera la Verde lleva tiempo estando en el ojo del huracán. Hace un año se produjeron tres motines en poco más de un mes, y son muchos los que piden su cierre por no reunir las condiciones mínimas de seguridad ni para los agentes ni para los internos.
-Redacción-