En estas bolsas los agentes trasladaban las pruebas del asesinato del bebé. El cuchillo, y los pañales donde pudo esconder el arma pero nada de esto será necesario en el juicio porque Katrina lo ha confesado todo. De forma muy tranquila ha explicado al juez y al jurado que ella degolló a su hijo. Lo mató ha dicho pero no recuerda cómo, tenía la voluntad alterada. Las partes han llegado a un acuerdo y rebajan la pena de 17 a 11 años de prisión. La madre huyó con el bebé de un hospital alemán donde trataban al pequeño de una enfermedad en la cabeza. Ella no cree en la medicina tradicional y por eso abandonó el tratamiento. Se emitió una orden europea de busca y captura y los encontraron en un centro comercial de Torrevieja. Los llevaron a este hospital para realizarle al bebé un reconocimiento y a pesar de que ella estaba bajo custodia policial aprovechó un descuido se abalanzó sobre su hijo y le cortó el cuello. Después intentó suicidarse. En el juicio ha declarado que mató al pequeño para evitarle más sufrimiento.
-Redacción-