Olas de hasta nueve metros de altura chocan con brutalidad contra la costa menorquina. Y asombran a los valientes observadores que se atreven a bajar a contemplarlas. Fortísimas rachas de viento de hasta 100 km/h en el interior de la isla que arrancan techos de naves industriales, traídas por un temporal que mantiene la isla incomunicada por vía marítima. Los puertas de la isla cerrados. La costa de Menorca, pues, en alerta roja. Y la de Mallorca, en Naranja. Allí el viento ha tirado árboles y sombrillas. Y ha traído consigo un notable descenso de las temperaturas. Pero no sólo en Baleares. También en zonas del nordeste de la península. En Rosas, Gerona, la velocidad del viento ha alcanzado los 116 km/h, la más alta medida en los últimos 12 años. Estos vientos han provocado hasta 256 llamadas al 112 por caídas de vallas de publicidad, árboles y destrozos del mobiliario urbano. El temporal empezará a remitir, según las previsiones meteorológicas, la noche del martes al miércoles.
-Redacción-