Corcho, hojas de piña, airbags y una buena dosis de creatividad. El resultado, esta colección totalmente respetuosa con el medioambiente. Porque todo lo que no queremos puede tener una segunda vida.
"Utilizo un paraguas, le meto encaje y hago un vestido de fiesta", explica la diseñadora Chari Nieto.
Una forma sostenible de vestir y de comer, porque es respetuosa con los trabajadores y con el medioambiente.
Y entre los alimentos estrella, las algas deshidratadas. Un auténtico cóctel de vitaminas y minerales.