Björn Höcke, político de la ultraderecha alemana, describió el Monumento a la Víctimas del Holocausto nazi como "el monumento de la vergüenza". Como consecuencia a estas palabras, un colectivo artístico alemán, conocido por llevar a cabo acciones poco convencionales y comprometidas políticamente, ha levantado una réplica del monumento a las puertas de su residencia y aseguran que solo lo retirarán cuando el político de Alternativa para Alemania se arrodille y pida perdón.
-Redacción-