Cometieron más de 60 robos en tres meses, con procedimientos poco sutiles pero tremendamente efectivos. En uno de los últimos un vecino de Mollina en Málaga, se interpuso en su camino y les obligó a huir antes de tiempo. Lo mismo les daba una perfumería que un centro comercial.
Y su objetivo iba desde la telefonía móvil a la charcutería fina, pasando por la ropa deportiva, con asalto incluído a la tienda del real betis balompié. La mercancía iba después siempre al mismo lugar: Marruecos.
La banda era resultado de la fusión de dos bandas anteriores, con miembros que habían salido de prisión el pasado mayo. Los 14 detenidos residían en barriadas conflictivas de Sevilla pero no había provincia, en toda andalucía, que se salvara de sus fechorías.