Un grupo de migrantes hondureños ha comenzado una huelga de hambre en Tijuana, esta ciudad fronteriza en el noroeste de México, que durará cuatro días. Así pretenden presionar al gobierno mexicano y estadoundiense para conseguir entrar al país lo antes posible. Más de 6.000 integrantes de la caravana se hacinan desde hace dos semanas en albergues de Tijuana. Por el momento, el presidente Trump no cede y quiere que los integrantres de la caravana se queden en México hasta que se procesen las solicitudes de asilo.