El cáncer de mama más antiguo del mundo tiene 4.000 años. Científicos andaluces lo han documentado en una momia egipcia. Otro de los hallazgos, en una segunda momia, un mieloma múltiple. Un tipo de cáncer de la médula ósea que data también de la misma fecha. Entre la tecnología utilizada, uno de los mejores TACs del mundo en el hospital egipcio de Asuán. Más de 3.000 cortes de un milímetro que han permitido corroborar el diagnóstico. Liderado por el investigador Alejandro Jiménez, este proyecto comenzó en 2008 y ahora encuentra en los huesos todas las respuestas.
-Redacción-