A Tatiana le ha pasado en dos semanas lo peor y lo mejor de su vida. Ha perdido a su marido de forma totalmente inesperada. Se llamaba José Secundino Suárez, mariscador de 37 años, muy querido en su pueblo. Con su muerte, ella, que es brasileña, se ha quedado sola y sin nada. Ni siquiera puede pagar el pequeño alquiler de su casa. Pero los vecinos de Camelle, donde vivía la pareja, se han movilizado para ayudarla. Se han propuesto comprar la vivienda que soñaba el matrimonio. Cuesta 24.000 euros y ya han recaudado 6.000. "Otros 10.000 los tenemos apalabrados", nos cuentan las vecinas. Los han recaudado con donativos particulares, de empresas, con rifas y hasta con la venta de dulces. Pero eso es sólo el principio porque la casa está en ruinas y ellos planean entregársela rehabilitada. Van a trabajar gratis arquitectos, fontaneros, albañiles... Un gesto de solidaridad social que ha emocionado a Tatiana. Ella tiene dos niños pequeños y otro está en camino. Nacerá en abril en Camelle. Un pueblo donde la bondad existe.
-Redacción-