Tras invocar 'la vía eslovena', el prólogo de la primera guerra de los Balcanes, con todas sus consecuencias, un Torra desautorizado por sus socios, trata de dar marcha atrás. Hoy habla de lucha democrática y pacífica, lo ha hecho en un acto de cultura, porque tras la reunión de su Consejo de Gobierno, ha pasado del ayuno al voto de silencio. Ninguna explicación por la dejación de funciones de los Mossos. No hay réplica a la advertencia del Gobierno central de enviar a la Policía Nacional si no se garantiza la seguridad. Es su portavoz en Madrid quien habla, que hace equilibrios para explicar por qué los Mossos no actuaron. Incómodos también en ERC. El número 2 en el ejecutivo catalán, trata de apagar el fuego. En frente quienes piensan que Sánchez no está haciendo lo suficiente para cambiar las cosas. Y mientras los CDR continúan su llamamiento a través de las redes sociales.
-Redacción-