Llegaron dispuestos a  meterse al público en el bolsillo y en menos de dos semanas un millón de espectadores ya se han reído con ellos. Una exitosa cena que ya arrasó en Italia. "Es como si mandaras a un hijo al extranjero y después de un año vuelve cambiado", dice el directo Paolo Genovese. Porque con sus ingredientes cocinó Álex de la Iglesia esta historia, que sabe algo distinta. "La película italiana. La película italiana tiene un sabor más amargo", cuenta Paolo. La clave, un tema con el que todos nos identificamos. "La temática toca a cualquier país, a cualquier lugar en el que haya un secreto que esconder y un teléfono en el que meterlo", añade Genovese.
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