El último debate electoral ha dejado dos cosas claras antes de votar en las urnas. El enfrentamiento entre los dos bloques, los constitucionalistas y los independentistas y el distanciamiento entre Junts per Cataluña y Esquerra Republicana. Turull se ha quedado solo en su propuesta de restituir a Puigdemont como president. Incluso sus antiguos socios de gobierno la han rechazado con Marta Rovira que se ha centrado más en atacar a Inés Arrimadas. Mientras desde la CUP sigue con la senda rupturista. El PP quiere mantener la normalidad que ha llegado con el 155. Aunque las diferencias entre el PSC y Ciudadanos han aflorado por el indulto a los encarcelados propuesto por Iceta, el candidato del PSC apuesta por el entendimiento. Los comunes, que podrían tener la llave para gobernar, han tratado de colarse en medio de los dos bloques aunque criticando la aplicación del 155 y prometiendo medidas sociales. Más de dos horas de debate a punto de terminar la campaña que evidencian el abismo hacia la ingobernabilidad en Cataluña.