El gobierno no quiere que nada ponga en duda los resultados de estas elecciones. Por eso reforzará la seguridad. El Ministerio del Interior desplegará un dispositivo de hasta diez mil Mossos d'Esquadra, que estarán apoyados por tres mil Policías y Guardias Civiles. Su intención es enviar una patrulla a cada uno de los dos mil setecientos colegios electorales. Con ello se intentará prevenir cualquier ciberataque o sabotaje.