"Todos están regresando y están regresando ahora. Ganamos", esas han sido las palabras del presidente de Estado Unidos, que ha dicho que los yihadistas del DAESH han sido derrotados. Una decisión que no ha gustado entre los halcones republicanos y que el propio Pentágono considera prematura porque podría desatar un rebrote terrorista y una mayor influencia iraní en la zona.