El bloque independentista mantiene su mayoría parlamentaria pero pierde dos escaños. En total, 70 diputados frente a los 65 de los no independentistas. Una victoria, a su juicio, al Gobierno de Rajoy. Pero la ventaja en el Hemiciclo no responde a una mayoría de votos. Son 150.000 electores menos los que dieron su apoyo a los independentistas, que aun así mantendrán el control del Parlament. En su particular batalla independentista, Puigdemont adelanta a Junqueras contra todo pronóstico o encuesta. Consigue 34 diputados y aspira a la Presidencia. Pero su vuelta se vislumbra complicada y propone a Rajoy una reunión. Las altas expectativas de Esquerra no se cumplieron. Se queda con 32 diputados. Es segunda fuerza en todas las provincias, a 11.200 votos de alcanzar a Junts per Catalunya. El batacazo independentista se lo lleva la CUP. Pierde 6: de 10 pasa a 4 diputados. Su consolación, adelantar al PP en votos, con quien tendrá que compartir grupo mixto. Agua y aceite sentados en la misma bancada.
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