La Navidad trae consigo el frío y el mal tiempo, y eso lo saben bien en Siberia. Estos días, se espera que las temperaturas bajen de menos 30 grados. Estas condiciones no paran a los habitantes de la región, que siguen saliendo a pasear y haciendo preparativos para el año nuevo. "Con buen humor, no hay helada que te afecte", comenta una vecina de la ciudad de Irkutsk. Estarán así, como mínimo, hasta el próximo jueves. No es la primera vez que la región se enfrenta al frío extremo: el pasado enero, los termómetros bajaron a menos sesenta y cinco grados y se tuvieron que suspender las clases en más de 100 escuelas.