Los más de 300 inmigrantes a bordo del barco de la ONG Open Arms pasan la noche en la cubierta del barco, arropados por mantas. Por ahora también cuentan con comida suficiente para todos y medicamentos, aunque otro buque de apoyo de la ONG ya va de camino para suministrarles más víveres. Procedentes de 17 países africanos, todos los inmigrantes  han sido rescatados desde el viernes en tres botes distintos. Entre ellos hay al menos 14 niños y un bebé nacido pocas horas antes de embarcar en una de las lanchas. El pequeño fue evacuado ayer junto a su madre en helicóptero a Malta.Otro chico de unos catorce años fue trasladado también ayer a la isla italiana de Lampedusa, tras la insistencia de los médicos de la ONG dado su grave estado de salud. Ahora mismo el barco navega rumbo Norte desde la isla de Linosa. Aunque el puerto más cercano es el de Mallorca, el Gobierno de momento les ha dirigido hacia el  Algeciras que se encuentra a entre 6 y 9 días de navegación. España es el único país que ha atendido a la petición de ayuda del Open Arms para desembarcar a todos los rescatados. Una decisión que contrasta con la del caso de los inmigrantes salvados por el pesquero Nuestra Madre Loreto a comienzos de mes, a los que de primeras se negó el desembarco en España. La tripulación de Open Arms asume la travesía con optimismo, esperando que al menos el tiempo y el mar sean benevolentes para pasar la Nochebuena y la Navidad en paz a bordo.