Arantxa, de 37 años, era asesinada por su marido en el domicilio de Azuqueca de Henares. Lo hizo delante de sus tres hijos, todos menores. Luego, él ha intentado suicidarse. Los vecinos de esta localidad de Guadalajara están impactados. Porque nadie sospechaba de una pareja que definen como "normal". No existían denuncias previas.
-Redacción-