A priori puede parecer que se trata de una recogida de ropa de Navidad. Y en términos generales, lo es, pero no para personas necesitadas, sino para el mismísimo presidente de Kosovo. Hace unas semanas se dobló el sueldo de 1.300 euros a 2.600 argumentando que necesitaba más dinero para comprarse ropa. Así que sus ciudadanos se pusieron manos a la obra para que su presidente no tuviera problemas de armario. El resultado: 300 corbatas, casi una para cada día del año. Una protesta de solidaridad irónica para que su presidente no se sienta 'con la soga al cuello'.
-Redacción-