Ante los impagos, cinco jugadores del Reus han decidido abandonar el primer equipo. Este sábado la afición, cansada de la situación que atraviesa el club, ha querido mostrar su indignación y ha increpado a Joan Oliver, el máximo accionista, a su llegada al Estadi Municipal de Reus. En rueda de prensa él ha asegurado que su intención es "hacer lo que sea necesario hacer para resolver los problemas y salvarlo". Actualmente el equipo cuenta con doce fichas disponibles.
-Redacción-