Esta ginecologa china ha sido condena a la pena de muerte por tráfico de recién nacidos. La detenida ha admitido ante el tribunal chino su culpabilidad en al menos siete casos. Los sacaba del hospital en el que trabajaba. La policía descubrió esta red de traficantes este verano. Uno de los siete bebés había fallecido, pero los seis restantes fueron devueltos a sus madres. Entre lágrimas le dió la bienvenida esta mujer en la pronvicia de Shaanxi. Otros cinco sospechosos han sido detendios además de esta mujer que a la podrían conmutan la pena de muerte por cadena perpetua.