Emoción, dolor, rabia, y por fin, cierto alivio. Es lo que sienten hoy las víctimas del accidente de metro de Valencia de 2006: el siniestro le costó la vida a 43 personas y dejó heridas a cuarenta y siete. La investigación se cerró culpando al conductor por exceso de velocidad pero ahora la audiencia provincial de Valencia ha ordenado reabrir un caso que aún suscita dudas entre los familiares. Por eso ellos cruzan los dedos para que esta nueva investigación que les dé, dicen, algo de paz.