La comarca de Girona está sufriendo un nuevo repunte en los asaltos violentos a viviendas. En el último robo, la noche de reyes, dos jóvenes se abalanzaron sobre Rafaela, una anciana de 73 años. La mujer les abrió la puerta confiada y uno de ellos le tiró al suelo para inmovilizarla. Como consecuencia del asalto, Rafaela tiene un brazo roto. Gracias a sus gritos, su nieto pudo salir en su ayuda y conseguir que los ladrones huyeran sin llevarse nada.Este es el octavo asalto que se ha producido en la provincia de Gerona en los últimos meses. Otro de ellos ocurrió en una tienda cercana. Allí cuatro encapuchados entraron, con una pistola, a robar. Los delincuentes obligaron a madre e hija a ir hasta su domicilio, situado encima del negocio para atarlas mientras ellos buscaban el dinero. En esta ocasión consiguieron llevarse 5.000 euros.