Phillip Seymor Hoffman deslumbró en numerosas películas aunque fue su interpretación de Truman Capote lo que le valdría un Oscar en 2005. Con sólo 46 años, se ha encontrado su cadáver en su casa de Manhattan. Todo apunta a que la adicción a las drogas ha terminado con él. Reconocido consumidor de drogas, su adicción le llevó en mayo pasado a ingresar durante 10 días en una clínica de desintoxicación, cercana a Nueva York. La policía asegura que el cadáver fue hallado con una jeringuilla clavada en el brazo en el baño de su casa. Hollywood y Brodway están de luto por la muerte de este inmenso actor. Kevin Bacon ha conocido la noticia en New Jersey y desde allí decía haberse quedado sin palabras Al otro lado del Atlántico, en Londres, el director Steve McQueen decía sentirse muy triste por la familia del actor de quien asegura "era un artista increible, un genio". La última aparición pública del oscarizado actor fue en el festival de cine Sundance, el mes pasado, donde presentó dos largometrajes: A Most Wanted Man y God's Pocket.