El juez José Castro era el hombre más esperado hoy en Palma después de ser acusado por el fiscal Pedro Horrach de usar la 'teoría conspiratoria' para imputar a la infanta. Ha hecho bueno aquello de que dos no se pelean, si uno no quiere. "No tengo ningún comentario que hacer", dice Castro. Y él no quiere. Aunque ojo. Porque primero dice "no tengo ningún comentario que hacer" y luego dice "no tengo que hacer ningún comentario". Que -lo parece- pero, no es lo mismo. Aún así, su respuesta ha sido una fría providencia en la que, sin mención alguna a reproches cita a declarar a los tres inspectores de Hacienda y demás peritos y testigos que le pidió el fiscal. Los inspectores son lo que firmaron un informe absolutamente exculpatorio de la infanta en el que, entre otras cosas, se decía ésto: "Todas las entidades se hallaban bajo el dominio efectivo y absoluto de Torres y Urdangarin. Los demás socios no contaban de ninguna forma". A lo que Castro repuso: "Para saber si estas apreciaciones son ciertas habrá que esperar al resultado de la instrucción. A priori, y sin más, no pueden ser compartidas por este juzgado". Los técnicos cuestionados por Castro están citados para el sábado 25. El abogado de la infanta no comenta este nuevo paso en la instrucción.