Hasta cuatro jueces no ven delito en el escrache frente a la casa de la vicepresidenta, pero entre los políticos populares el tema sigue trayendo cola, como la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que ha dicho en un programa de radio que "si hubiera habido un escrache a un dirigente socialista, dirían que estamos en la involución, que hay falta de democracia; como es una persona del PP, lo damos por descontado".