A partir del 1 de abril el precio del kilowatio para los consumidores domésticos dependerá de lo que se pague por él en los mercados mayoristas, un precio que fluctúa día a día. Hasta ahora ese precio se fijaba en una subasta trimestral q aseguraba el mismo coste durante todo el periodo  pero a cambio de pagar una especie de seguro que encarecía la electricidad.Con el nuevo sistema si nuestra factura es mensual pagaremos una media del precio del kilowatio en ese mes. Según fuentes del ministerio de industria, podría suponer  un ahorro del 3% anual en las factura. Además para aquellos que quieran asegurarse el mismo precio durante todo un año el gobierno obligará a las comercializadoras a presentar una oferta anual, que resultará, eso sí, más cara.Estos cambios afectarán a la parte variable de nuestro recibo, otra, la de los coste regulados, también acaba de modificarse. Desde este mes se incrementa en la factura lo que pagamos por la potencia contratada y disminuye el peso de lo que pagamos por kilowatio consumido