En el cartel de bienvenida a este pueblo boliviano no dice que están literalmente inundados. Que animales y personas, cada cuál escapa como puede de esta pesadilla que viene del cielo y les está dejando sin nada. Intentos desesperados por salvar al otro, por humanidad o porque puede ser lo único que les quede como modo de subsistencia. Cuatro regiones de Bolivia se encuentran en alerta roja por lluvias y tormentas eléctricas, que están afectando especialmente al país en estas últimas 48 horas. "Necesitamos ayuda urgente". Intensas precipitaciones que han ocasionado la muerte de medio centenar de personas desde octubre y afectado a más de 55.000 familias. Santa Cruz, Cochabamba, La Paz y Beni....La alerta afecta de forma dramática a estos departamentos. Más allá de encomendarse a sus santos. en las zonas afectadas la gente espera ayuda urgente, no existen unas mínimas condiciones sanitarias y el alimento se acaba. "Levántense poeque está entrando el agua". Los temporales castigaban desde septiembre a tres de los nueve departamentos bolivianos y lejos de amainar suma y sigue.