A las 10:30 de la mañana, todas las miradas estarán puestas aquí, en el Palacio Quirinale porque a esa hora, Napolitano ha citado a Matteo Renzi, el líder del partido democrático, para encargarle la formación de un nuevo Gobierno, tras la forzada dimisión de Letta. Un ejecutivo que apacigüe unos mercados que se ceban con la inestabilidad. Así que Renzi, el todavía alcalde de Florencia, tiene que darse prisa para reeditar un Gobierno de coalición.El mismo Ejecutivo de Enrico Letta, pero sin Letta, con el ambicioso Renzi como primer ministro con, previsiblemente, el líder de centroderecha, Alfano, de segundo y con, seguro, algunas caras nuevas.Un lavado de imagen para justificar la expulsión, nada ortodoxa, de su hasta entonces compañero, Enrico Letta. Un