Llegó el gran dia. Como marca la tradición a las 12 de la noche del primer viernes de marzo se abren las puertas de la Basílica para que más de trescientas mil personas puedan pasar a besar los pies al nazareno. Muchos, llevan días esperando. Pero hoy tienen su recompensa, saben que todos podrán verle. Vienen de todas partes, a pedirle algún milagro. Y aseguran que se cumple. Un año más el Cristo de Medinaceli no defrauda.