Comer sano no tiene por qué ser aburrido. Es una de las máximas del chef con dos estrellas Michelín, Paco Roncero. Eso sí, "hay que comer de todo, aunque en su justa medida", recalca. Y ponerle imaginación a la cocina. Y en eso, nuestra dieta Mediterránea, nos brinda infinidad de posibilidades.Precisamente este año se celebra el Año Internacional de la Dieta Mediterránea. Además de ser un patrón alimentario, es también un estilo de vida saludable basado en la práctica de ejercicio y en el consumo equilibrado de frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales, entre otros alimentos. Estos últimos destacan, además, por su alto aporte en fibra, lo que nos ayuda a prevenir enfermedades a corto y largo plazo. Según la nutricionista Cristina Muñoz, "la fibra nos ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, a reducir el colesterol y a tener una buena salud digestiva, lo que evita el estreñimiento y facilita la regularidad". Pero a pesar de sus beneficios, los datos del ENIDE (Encuesta Nacional de Ingesta Dietética) revelan que los españoles consumimos hasta un 30% menos de la cantidad de fibra recomendada por los expertos.Por ello, el chef Paco Roncero y la autora Inés Ortega han diseñado diferentes recetas sanas y fáciles de elaborar, pensadas para incorporar la fibra en el día a día. Recetas para el almuerzo, postre y cena, que han compartido con el público en un curso organizado por la marca All-Bran, de Kellogs. Una forma amena y divertida de concienciarnos de la importancia que tiene la fibra en nuestra dieta. Recetas con las que quieren demostrar que "los cereales no sólo son para el desayuno", como Cuenta Inés Ortega, sino que "hay miles de maneras divertidas y sorprendentes de incluirla en nuestra dieta".