El AVE bajo los Picos de Europa lo componen dos túneles de 25 kilómetros. Las obras se aprobaron en 2003 con un presupuesto de 1.085 millones de euros; 11 años después el coste se ha disparado hasta los 3.550 millones y en Asturias, el AVE, ni está ni se le espera. El retraso y el enorme sobrecoste, 2.500 millones, el doble que el de la ampliación del Canal de Panamá, no son los únicos problemas. Un trabajador de la variante colgaba en una red social unas imágenes de los goteos y filtraciones de agua en el interior del túnel. Pero en León, una veintena de municipios afirma haberse quedado sin agua. También en las montañas asturianas dicen que muchos arroyos y manantiales se han secado. Se estima que por estas fugas se pierden 360 litros de agua por segundo. Se han intentado tapar con fibra de vidrio y con hormigón, de momento, ninguna solución ha dado resultado.