Rafa Zouhier no ha llegado a pisar la calle.A la 1h15 de la madrugada del sábado al domingo abandonaba la cárcel de El Puerto de Santa María (Cádiz), en calidad de detenido, en un furgón policial. Inmediatamente era expulsado del país y conducido a Marruecos, de donde procede. Su abogado, Antonio Alberca, asegura que no ha podido ponerse en contacto con su cliente. Nadie le ha comunicado que haya sido extraditado y dice que no sabe dónde está. Aunque se declaró siempre inocente, el marroquí Rafa Zouhier fue condenado a 10 años de cárcel por los atentados del 11M. Hasta entonces se le relacionaba tan sólo con el trapicheo de drogas. El juicio probó que él había puesto en contacto a Emilio Suárez Trashorras, el minero que proporcionó los explosivos, con el líder de la célula islamista que perpetró la masacre. Zouhier era en esa época confidente de la Guardia Civil, pero en ningún momento alertó a las autoridades. Rafa ha pasado 10 años en la cárcel, ahora tiene 34. Hace unos meses se casó con una española. Pero ser familia de una ciudadana comunitaria no ha impedido ni retrasado su expulsión.