Las protestas de manifestantes prorrusos se están extendiendo por ciudades del este de Ucrania, entre ellas Donestk, una de las grandes del país. Rechazan a sus nuevos gobernantes y plantean incluso un referéndum separatista como el celebrado en Crimea.Lejos de calmarse los ánimos, el este de Ucrania continúa su lucha por unirse a Rusia. Y para ello, de nuevo, se han tomado edificios oficiales. Una vez dentro se preparan para resistir, hasta conseguir que se convoque un referendum similar al de Crimea.Lo han hecho en Donetsk donde poca resistencia han encontrado de los numerosos policías que custodiaban la sede del gobierno.Un sentimiento prorruso que también se ha vivido en Lugansk. De poco ha servido el bloqueo policial, que ha preferido dejar sus posiciones y evitar más heridos. Parece que el intento por conseguir la calma del gobierno ucraniano se hace añicos en una zona donde los ánimos siguen encendidos. Y no es la única.En Jarkiv la segunda ciudad más grande de Ucrania, también se ha asaltado un edificio de un gobierno ucaraniano que ve tras todo ello la mano de Putin. Le acusan de ser quien orquesta estos desórdenes separatistas.