La historia de Gabriel empieza con una sueño, una pasión cortada de raíz por una discapacidad. Su sueño: ser juez Su dicapacidad: Ser ciego. La Ley del Poder Judicial no deja ser juez a invidentes, o al menos, no es clara en este punto. La prueba es que no hay ningún juez ciego en españa. Gabriel quiere opositar a juez. Recibió el apoyo de muchos jueces para llevar esa petición formal a las altas instancias judiciales . Hasta que llegó al CGPJ y es aquí donde puede empezar la carrera del primer juez invidente de España . Porque ahora las nuevas tecnologías podrían tapar su discapacidad. Hoy el Consejo General del Poder Judicial decide en votación si deja a Gabriel seguir con su carrera o no. Los probelmas: Los jueces tienen que levantar cadáveres, observar la escena de un crimen, interrogar a acusados, analizar sus reacciones, por ejemplo, en un careo o en la resconstrucción de un asesinato. Gestos, nervios, todo importa. Dicen que la justicia es ciega, pero los jueces, de momento, no. Podría empezar a cambiar.